Bajo la órbita del Ciclo de Conferencias de la AOG Expo 2025, el espacio «IA en la gestión de las personas en la industria» se convirtió en uno de los principales encuentros para analizar el impacto de la Inteligencia Artificial en el sector. El Diario de la AOG entrevistó a Maria Sastre, líder de Desarrollo en Pan American Energy (PAE), y a Hernán Gómez, HR Director de Techint E&C, quienes compartieron sus perspectivas sobre la rápida adopción y el rol transformador de la IA. También participaron Viviana Díaz, profesional experta en IA de la Secretaria de Trabajo y Valeria Cachaldora, gerente de Aprendizaje y Gestión del Conocimiento en YPF.
Durante la conferencia, se discutió cómo la IA afecta el mercado laboral, ejemplificando con casos de uso y experiencias de distintas empresas. Gómez explicó que la IA debe ser vista como un aliado que potencie la gestión y no como un reemplazo total del trabajo humano. En esa clave, aunque reconoció que algunas tareas se automatizarán, confió en que la tecnología generará nuevas oportunidades laborales. «La inteligencia artificial tiene que ser un aliado, algo que potencie la gestión. Si bien hay tareas que se van a reemplazar, también se van a generar otros puestos de trabajo», afirmó. En industrias de Oil & Gas, agregó, la IA puede gestionar funciones peligrosas y monitorear tareas riesgosas.

La IA puede facilitar la automatización de procesos repetitivos y operativos que no aportan valor. Ese cambio liberará espacio para tomar decisiones basadas en datos que tal vez antes no estaban a disposición. Gómez profundizó ese concepto: «La automatización nos habilita a posicionarnos desde otro lugar, sobre todo a partir de esta gran capacidad que tiene de procesamiento de datos, que mejora la instancia de toma de decisiones. Ahí nuestro rol se reconvierte», indicó.
También comparó la rápida adopción de Chat GPT, que alcanzó un millón de usuarios en cinco días, con otras aplicaciones que tardaron meses o años. Esto exige que las empresas sean ágiles para equivocarse, aprender y adaptarse. «La IA es rapidísima, por eso creo que no podemos permitirnos que suceda que la gente termine en sus casas usando la inteligencia artificial antes que en sus trabajos», advirtió. Por ello, instó a las compañías a ser facilitadoras, perder el miedo y adoptar la tecnología. El aprendizaje continuo es clave para todos, ya que entender y acercarse a la IA ayuda a reducir el temor y potenciar los procesos.
Gómez remarcó el interés de los empleados en incorporar la IA en sus tareas. «En Techint hicimos una encuesta de adopción de nuevas herramientas y el interés por incorporar la inteligencia artificial en el trabajo es altísimo en todos los niveles», comentó. Sin embargo, señaló que muchas veces se retiene la eficiencia lograda con IA por miedo a mostrarse más productivos. Para cambiar esto, consideró fundamental que las empresas reconozcan y valoren a quienes usan IA: «Hay que empezar desde las empresas a reconocer al que lo use. Si me traes algo en una hora que antes te llevaba diez, mejor. Ese cambio hay que encararlo», afirmó.
Por su parte, Maria Sastre resaltó el papel del liderazgo en este proceso. «Trabajamos en el rol del líder, para acompañar la inteligencia artificial. Dijimos que los líderes deben ser facilitadores, permitir su uso en sus equipos y blanquearlo. Verdaderamente, se ha visto como un beneficio», afirmó. Además, subrayó la importancia del aprendizaje continuo para líderes y equipos, que deben formarse constantemente. La IA no solo es una herramienta tecnológica, sino un catalizador cultural que requiere adaptabilidad, capacitación y liderazgo consciente para su adopción.
