El sector de Oil & Gas en la Argentina se encuentra ante un contexto global marcado por la volatilidad del precio del petróleo. Sin embargo, más allá de los desafíos coyunturales, al país se le presenta la oportunidad de transformarse en un jugador clave en el mercado energético mundial. En diálogo con El Diario de la AOG, Germán Burmeister, presidente de Shell en la Argentina, destacó que “estamos ante la oportunidad de dar un giro copernicano. Dejar de pensar solo en cómo abastecer de energía al mercado interno para concentrarnos en la demanda internacional”.
El ejecutivo aseguró que la demanda global, impulsada por el crecimiento económico en países en desarrollo y la productividad de la Inteligencia Artificial, está proyectada a seguir en aumento. En este escenario, Shell expresa un compromiso de largo plazo, manteniendo el nivel inversiones para el desarrollo de Vaca Muerta. La estrategia, como lo enfatiza Burmeister, se enfoca en la eficiencia y la competitividad, lo que les permite adaptarse a las fluctuaciones de los precios y seguir avanzando en sus proyectos.
–¿Cómo analiza esta coyuntura de la industria global y de la Argentina en una nueva etapa de volatilidad de precios?
–Estamos ante la oportunidad de dar un giro copernicano. Dejar de pensar solo en cómo abastecer de energía al mercado interno para concentrarnos en la demanda internacional. Argentina tiene todo para ser un jugador relevante en el mercado energético global. Más allá de la coyuntura de precios, desde Shell vemos que la demanda energética va a crecer en los próximos años. El impulso de la productividad por la inteligencia artificial en las economías desarrolladas y el crecimiento del consumo en los países en desarrollo van a implicar una mayor demanda que, en el contexto de la descarbonización y la transición energética, van a significar una mayor demanda de Gas Natural Licuado (GNL), principalmente desde Asia. Esa es una oportunidad impresionante para la Argentina.

Burmeister: Los precios internacionales son volátiles, pero nuestro compromiso no. Desde hace casi 15 años invertimos para el desarrollo de nuestras áreas en Vaca Muerta”
–Con el barril de petróleo en torno a los 60/65 dólares, ¿cómo se adapta la estrategia de inversiones de la compañía para 2026?
–Los precios internacionales son volátiles, pero nuestro compromiso no. Desde hace casi 15 años invertimos cientos de millones de dólares año a año ininterrumpidamente para el desarrollo de nuestras áreas en Vaca Muerta. No de cualquier modo sino de manera eficiente y competitiva, precisamente para que las estrategias y los proyectos que diseñamos y anunciamos puedan avanzar firmes independientemente de las coyunturas. En estos casi 15 años de Vaca Muerta, la industria ha hecho un esfuerzo muy bueno en mejorar la productividad y reducir costos. Gracias a eso, hoy somos competitivos a estos precios internacionales, pero hay de seguir enfocándonos en mejorar la competitividad.
–¿Cuáles son los principales proyectos que está llevando Shell Argentina adelante en la actualidad?
–Este año vamos a estar concluyendo la construcción de nuestra primera planta de procesamiento de petróleo y gas en Bajada de Añelo, bloque que operamos con YPF como socia. Esta nueva planta tiene un diseño innovador, de primer nivel a escala internacional, que permitirá procesar hasta 15.000 millones de barriles diarios de crudo y 2 millones de metros cúbicos de gas al día, minimizando impactos y mejorando eficiencias desde su construcción. En paralelo, continuamos desarrollando nuestros bloques de petróleo: Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste. Y seguimos explorando el proyecto de GNL con YPF, en etapa de pre-FEED (Front End Engineering Design) desde la firma del Project Development Agreement (PDA) en diciembre pasado.
Burmeister: Los precios internacionales son volátiles, pero nuestro compromiso no. Desde hace casi 15 años invertimos para el desarrollo de nuestras áreas en Vaca Muerta”
–¿Qué condiciones son imprescindibles para que Vaca Muerta pueda escalar su producción de hidrocarburos de forma competitiva?
–La competencia a nivel global es mucho más exigente que a nivel local o regional. Es como para un club pasar de jugar la liga local a una copa regional y después, el Mundial de Clubes. Competir en un escenario global nos obliga a todos a preguntarnos qué podemos hacer cada uno para ser más competitivos como conjunto. Las empresas podemos explorar proyectos estratégicos y tomar decisiones operacionales. El Estado, en sus distintos niveles, puede contribuir generando las condiciones macroeconómicas y microeconómicas adecuadas. Todo lo que contribuya a mejorar la competitividad y previsibilidad de las inversiones en Argentina va a ayudar a dar un mayor impulso al sector.
–¿Qué tan críticos son hoy los cuellos de botella en infraestructura y cómo están gestionando la disponibilidad de insumos estratégicos?
–La industria ha hecho un esfuerzo enorme en ir resolviendo algunos de los cuellos de botella que se fueron presentando en los últimos años. El caso más emblemático era el de la infraestructura de evacuación de crudo, que se puede concretar gracias a proyectos como Duplicar y VMOS. Es un buen ejemplo donde la solución vino de la asociación y la cooperación entre las operadoras, que somos las que conocemos las urgencias, las necesidades y los tiempos de esos desafíos. Pero hay más y a cada desafío habrá que encontrar quiénes y cómo podemos darle solución. La infraestructura vial es fundamental para mejorar la seguridad, los tiempos y los costos logísticos, que también hacen a la competitividad. Lo mismo el acceso a los demás insumos.
-Si tuviera que sintetizar en tres prioridades la agenda de Vaca Muerta para los próximos dos años, ¿cuáles serían?
La competitividad tiene que ser el foco de todos. En cada proyecto que encaramos, en la decisión que tomamos, en cada cosa que hacemos. Es transversal a todo lo demás. Pero si tuviera que sumar otros dos, la infraestructura vial y la formación de talentos son dos asuntos fundamentales para los proyectos que nos propongamos las empresas, pero también para las comunidades de la región.