A través del Decreto 495/2025, el Gobierno nacional dictaminó la prórroga por 20 años de la concesión para Transportadora de Gas del Sur (TGS) hasta 2047. «Cuando las compañías licenciadas comenzaron a operar en 1992, los contratos se firmaron por 35 años con opción a 10 más. A lo largo de ese proceso, cumplimos con todos los compromisos asumidos, a pesar de que la legislación no se respetó por completo», señaló Oscar Sardi, CEO de la empresa distribuidora, durante su paso por el ‘Encuentro con los CEO’s’.
Según el líder de TGS, la Ley Bases no sólo otorgó a las firmas mayor proyección en sus inversiones, sino que también significó un enorme reconocimiento por parte de las autoridades. «Logramos extender la licencia por 20 años gracias a esa confianza establecida y al trabajo de nuestra gente. Teníamos un objetivo y lo conseguimos», celebró.
Ahora, prosiguió, la prioridad pasa por la ejecución de la iniciativa privada para potenciar el Gasoducto Perito Moreno (GPM), que une Tratayén (en Neuquén) con Salliqueló (en la provincia de Buenos Aires). «Actualmente la obra se encuentra en proceso de revisión técnica. Proponemos elevar el transporte en 14 millones de metros cúbicos (m3) diarios. De ese volumen, 12 millones pasarían al sistema regulado de TGS y 2 millones se destinarían a Bahía Blanca. Todo eso implica labores por un monto de más de 750 millones de dólares», detalló.
La idea, anticipó, es concretar el emprendimiento antes del invierno de 2027. «La propuesta representará una reducción de las importaciones por u$s 700 millones y un beneficio fiscal de más de u$s 400, por lo que la ganancia general será de más de u$s 1.100 millones», cuantificó.

Esta clase de obras, afirmó, no sólo demuestra la gran potencialidad de Vaca Muerta, sino también el apetito empresario por crecer sin más exigencias que obviedades como una macroeconomía estable y reglas jurídicas claras. «Tenemos la suerte de que nos apoyen accionistas con vocación de apostar por el país. De ser aprobada, la obra entrará en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI)», aseguró.
Otro negocio en el que está involucrada TGS, sostuvo, es el Midstream. «Sobran los recursos, sólo faltan las ideas para explotarlos al 100% de sus posibilidades. Ahora hay que dar el salto del acondicionamiento al procesamiento de gas», sentenció.
Desde su visión, el crecimiento de la producción de petróleo generará más de 40 millones de m3 diarios de un gas asociado que resulta sumamente rico. «La Argentina no puede seguir inyectando gas rico en los gasoductos. Hay un límite de acá a tres años. De lo contrario, habrá que limitar la producción de petróleo», advirtió.

Nuevo paradigma
De acuerdo con Daniel Ridelener, director general de Transportadora de Gas del Norte (TGN), la Argentina migró del concepto de autoabastecimiento al de abastecimiento eficiente. «El Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) venía instalando ese paradigma desde hace muchos años. La realidad es que tiene mucho más sentido que el anterior. Hay que tomar en cuenta que como país seguiremos consumiendo gas natural licuado (GNL) en el invierno. Según el precio, seguramente variará la cantidad de días», proyectó.
Su empresa, continuó, acaba de transitar la Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT), proceso que es una buena noticia para el sector. «Coincido en que la extensión de las licencias configura un reconocimiento por todo lo que aguantamos a lo largo de 35 años. Las concesionadas sufrimos un alto grado de incumplimiento por parte de las responsabilidades del otorgante; es decir, el Estado nacional. Pese a todo, cumplimos nuestros compromisos en exceso: hicimos las inversiones obligatorias y mucho más», subrayó.

A su criterio, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y la Secretaría de Energía de la Nación tienen por delante el reto de adaptar el encuadre de flujos de contratos y tarifas a una nueva situación de transporte. «El flujo radial que confluía hacia Buenos Aires, dejando gas en zonas intermedias, ya no existe más. Eso cambió radicalmente con GPM y la reversión del Gasoducto Norte. Hay que adaptar lo que está funcionando desde un punto de vista regulatorio y tarifario. El Gobierno está trabajando en eso», valoró.
En cuanto a la posibilidad de exportar gas a Brasil, aseveró que se trata de un proyecto muy complejo por la cantidad de partes que intervienen en él: productores, transportistas y generadores térmicos en la Argentina; diversos actores en Bolivia; y transportistas y comercializadores en suelo brasileño, aparte de Petrobras, y los distintos gobiernos. «Cuando hablamos de integración hay que mostrarla a todo nivel. Hay dos o tres rutas posibles para enviar a Brasil un potencial de 20 millones de m3 diarios. El proyecto tendrá una exigencia financiera muy grande», sintetizó.

Demanda en alza
Según Hernán Pardo, director general de Camuzzi, la progresiva normalización del sector con medidas como la RQT blindó a las empresas con mayor previsibilidad para los próximos cinco años. «También nos dio mucho trabajo por hacer. Tenemos que recuperar mucho atraso», reconoció.
Camuzzi, adelantó, invertirá unos u$s 240 millones en el próximo lustro. «Son desembolsos que no acompañan plenamente al desarrollo, sino que más bien responden a las exigencias de los consumidores locales», comentó.
Será fundamental, indicó, la profundización de la articulación entre el sector priado y el público. «Por nuestra parte, hemos retomado las obras para reforzar el Gasoducto Cordillerano Patagónico, incluyendo la construcción de dos compresoras nuevas. Tenemos el apoyo financiero de las gobernaciones de Chubut y Neuquén. Esas labores estarán operativas para junio del año que viene», estimó.
La compañía, resaltó, se encuentra en gestiones para recibir la extensión por 20 años de su concesión. «Nos convocaron a la próxima audiencia en octubre. Hasta ahora sorteamos un desafío de 32 años, de los cuales 22 hubo incumplimientos por parte del Estado. Estamos orgullosos de mantener una estructura de personal con conocimiento y cercanía», ponderó.
Desde su perspectiva, el gas es más eficiente que la energía eléctrica en ámbitos como la calefacción y la cocción, donde la demanda está en alza. «Nuestros compatriotas nos van a pedir gas. Hubo una recuperación importante de las tarifas que prácticamente no afectó la cobrabilidad, aunque hubo bajas de consumo en la comparación anual», especificó.

Dentro de la RQT, acotó, la firma consiguió 140.000 clientes nuevos. «Nuestro objetivo es trabajar para que ese número crezca todavía más. Hacen más más redes en desarrollos urbanos y barrios privados, y más obras para llegar con la molécula a una mayor cantidad de lugares, sobre todo en el norte del país», expresó.
Es clave, calificó, optar por la digitalización de los procesos comerciales y de atención al cliente. «También empezamos a optimizar los procesos técnicos, adoptando la geo-referenciación para mejorar los tiempos de respuesta. Dimos un salto cuantitativo en la gestión digital de matriculados y vamos a avanzar en la misma dirección con la industria», prometió.
Por ahora, admitió, la tarifa no remunera un cambio tecnológico mayor. «Iremos de a poco. Pero estamos muy contentos con lo hecho. No se podía subvencionar en general, sino sólo a quienes realmente lo necesitan. En ese sentido, hay que repensar el subsidio a la zona fría. En lugar de priorizar lo geográfico, conviene evaluar lo socioeconómico. Hoy hay información y cercanía de revisión para eso», concluyó.