La exportación de Gas Natural Licuado (GNL) de la Argentina al mundo dejará de ser un sueño para transformarse en una realidad económica e industrial. La confirmación por parte del consorcio Southern Energy de las inversiones para instalar y poner en operación dos buques de licuefacción abrirá un horizonte exportador nuevo para la industria hidrocarburífera argentina a partir del 2027, en tanto que se trata de la primera etapa del proyecto Argentina LNG, un ambicioso plan de tres fases que en conjunto podrían representar una capacidad nominal de exportación de por lo menos 28 millones de toneladas por año de GNL.
La expectativa de comenzar a exportar GNL a partir del 2027 supone un vuelco positivo para la industria, luego de que la petrolera Petronas desistiera el año pasado de avanzar con YPF en la construcción de una planta de licuefacción en tierra. Tras la caída del proyecto, YPF agrupó sus esfuerzos en concretar Argentina LNG, liderando las fases 2 y 3 del mismo.

El gobierno aprobó en mayo la solicitud de Southern Energy para ingresar al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones. El consorcio desembolsará US$ 6878 millones.
Las iniciativas englobadas en Argentina LNG se llevan la atención de la industria, aunque no se descartan más anuncios. Por ejemplo, Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint, está diseñando y evaluando un proyecto propio para construir una planta de licuefacción modular onshore con una capacidad de 4 millones de toneladas por año (MMTPA) y que sería localizada en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. A continuación, un repaso por el estado de avance de los proyectos anunciados y en ejecución.
Southern Energy
Las primeras inversiones y exportaciones de GNL provendrán del proyecto liderado por Southern Energy. El consorcio conformado por Pan American Energy (PAE), YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y la noruega Golar LNG anunció este año dos decisiones finales de inversión (FID) para la construcción de dos plantas flotantes de licuefacción en la costa de la provincia de Río Negro, confirmando así la ejecución de la primera fase del Argentina LNG.
La primera FID fue en mayo de este año e involucra la instalación de una terminal flotante de licuefacción, el buque Hilli Episeyo. La segunda FID tuvo lugar en agosto e involucra la instalación de una segunda terminal flotante, el buque MK II. En conjunto la capacidad nominal de producción de GNL será de 6 millones de toneladas por año. El proyecto estará localizado al sur de Las Grutas, en el Golfo San Matías.
El gobierno aprobó en mayo la solicitud de Southern Energy para ingresar al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). La presentación indica que la inversión global estimada asciende a US$ 6878 millones. La secuencia estimada de inversión prevé un desembolso superior a US$ 3.200 millones durante la primera fase que se extiende de 2024 al 2031, mientras que en la segunda etapa del 2032 al 2035 asciende a casi US$ 2.800 millones.
El primer buque contará una capacidad de producción de 2,45 MMTPA, el equivalente a 11,4 millones de metros cúbicos diarios de gas natural a capacidad nominal, y estará operativo en octubre de 2027. Mientras que el MKII tendrá una capacidad de 3,5 MMTPA (15,6 MMm3/d) y está previsto que entre en operación en el último trimestre de 2028. Los buques serán provistos por Golar.
El Hilli inicialmente operará tomando los volúmenes excedentes de la red de gasoductos existente. Por lo tanto, la Secretaría de Energía otorgó un permiso de exportación libre por 30 años, pero solamente para unos nueve meses al año. En cambio, para el buque MKII se otorgó un permiso de exportación libre por 30 años durante los 365 días del año, ya que Southern Energy construirá un gasoducto dedicado de aproximadamente 470 kilómetros desde la Cuenca Neuquina hasta el golfo.
El consorcio contactó a más de 40 potenciales offtakers y ya firmó unos 30 acuerdos de confidencialidad (NDA) con empresas interesadas en importar GNL producido en la Argentina. Las inversiones a lo largo de los 20 años de vida útil prevista para el proyecto ascenderán hasta los US$ 15.000 millones.
El consorcio conformado por Pan American Energy (PAE), YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y la noruega Golar LNG anunció este año dos decisiones finales de inversión (FID).
Argentina LNG, etapas 2 y 3
En paralelo a la primera etapa del Argentina LNG, YPF avanzó durante este año en las conversaciones con grandes petroleras extranjeras para materializar las etapas 2 y 3 del plan, con una expectativa de anuncio de FID para la tercera etapa antes de que finalice el 2025.
La etapa dos consiste en un acuerdo firmado a fines de 2024 entre YPF y Shell para un proyecto que involucra inversiones en upstream en Vaca Muerta, en la construcción de un gasoducto dedicado y en dos grandes buques licuefactores para exportar hasta 10 MMTPA. Este proyecto se ubicaría en la zona de Punta Colorada, Río Negro.
La tercera etapa del plan involucrará a YPF con la petrolera italiana ENI. Las empresas firmaron en abril un acuerdo para avanzar en un proyecto de producción, tratamiento, transporte y la licuefacción de gas mediante dos unidades flotantes, con una capacidad total de 12 MMTPA de GNL. El proyecto será localizado en Punta Colorada y se prevé que el primer barco comenzará a estar operativo en el año 2029.
El presidente y CEO de la petrolera estatal, Horacio Marín, afirmó que el proyecto con ENI podría ser confirmado en el primer trimestre de 2026. «El CEO de ENI ha dicho a los inversores que la idea es que el FID con YPF de ese proyecto sea para el primer trimestre del 2026”, aseguró.
Exportaciones
La balanza energética argentina volvió a ser positiva de la mano de Vaca Muerta. El saldo entre exportaciones e importaciones de energía en 2024 fue positivo por primera vez en más de una década, anotando un superávit de US$ 5.668 millones según datos del Indec. Los datos de este año son aún más auspiciosos, con un saldo energético en el primer semestre de US$ 3761 millones, una cifra superior a los US$ 2.737 millones registrados en el mismo período del año anterior.
Con las exportaciones de GNL se espera que el superávit energético crezca todavía más hacia el final de esta década y más allá. Solo para el proyecto de Southern Energy se estima que con los dos barcos se estarán exportando US$ 2.500 millones anuales por los próximos 20 años si se toman los precios actuales como referencia.