En el último día de la Expo Oil & Gas 2025, expertos, funcionarios y representantes de la sociedad civil participaron de la conferencia “Transparencia en las industrias extractivas: el desafío de informar, dialogar y construir confianza”, donde se destacó la necesidad de fortalecer la gobernanza mediante datos abiertos, participación comunitaria y cooperación multisectorial, sustentando las decisiones en informes relevantes como el sistema EITI, que desde 2014 impulsa la transparencia en recursos naturales en diversos países.
Antonio Milanese, Subsecretario de Transición y Planeamiento Energético, abrió el evento señalando que la transparencia implica comprender quién consume la información y en qué formatos. “Al analizar cómo se utilizan los datos abiertos del sector, detecté que la mayoría los revisa gente técnica. Es fundamental entender a quién nos dirigimos y adaptar la comunicación”, afirmó. La gestión eficiente de datos puede beneficiar tanto la gestión social como la eficiencia operacional del sector.
Carlos Freytes, de Fundar, presentó el Informe EITI 2022-2023, explicando que esta iniciativa, presente en 54 países y apoyada por 60 empresas, promueve una gestión abierta y responsable de los recursos. “El EITI es la única fuente sistemática y pública sobre ingresos fiscales del sector, con datos a nivel local, contratos y beneficiarios reales”, remarcó. La incorporación progresiva de provincias argentinas, con Jujuy como última en sumarse en 2025, evidencia avances en descentralización y control social.
El sistema también incorporó requisitos ampliados en 2023, abordando temas como anticorrupción, género y transición energética, además de realizar conciliaciones entre impuestos pagados por las empresas y los ingresos fiscales del Estado. Para Freytes, esto fortalece la gobernanza y mejora la trazabilidad de los recursos.

Por su parte, Luciano Codeseira, también de Fundar, resaltó que “en 2023, el sector hidrocarburífero aportó casi el 4% del valor agregado nacional y generó exportaciones por US$ 11.858 millones, casi una quinta parte de las divisas del país”, explicó. Además, emplea formalmente a unos 70.000 trabajadores, con salarios elevados, y aporta US$ 2.759 millones en ingresos fiscales, equivalente al 3,3% de los ingresos totales del Estado. La transparencia, afirmó, es esencial para construir una licencia social que permita sostener la actividad a largo plazo.
Representantes provinciales también expusieron sobre la importancia de sistematizar datos para mejorar la gestión y la relación con las comunidades. Mario Figueroa, responsable de Relaciones Institucionales de la Secretaría de Energía del gobierno de Río Negro, destacó que la sistematización y la participación social son clave para generar previsibilidad y fortalecer la confianza. “La transparencia debe acompañarse de diálogo y construcción social para que los beneficios económicos se traduzcan en bienestar local”, afirmó. Noel Alonso Murray, de Directorio Legislativo, añadió que una comunicación clara y contextualizada es fundamental para que las comunidades entiendan los impactos y puedan tomar decisiones informadas.
Desde el sector empresarial, Adriano D’Agostino, de Total Energies, enfatizó que la simplificación tributaria y la adhesión a procesos transparentes fomentan una licencia social sólida. “La colaboración entre Estado, empresas y sociedad civil es la clave para un desarrollo sostenible”, concluyó.