Martín Rueda estuvo los últimos 25 años trabajando fuera del país. En su regreso a la Argentina, aprovechó su presentación en el ‘Encuentro con los CEO’s’ para brindar detalles sobre los ambiciosos planes a nivel local de Harbour Energy, una de las compañías independientes más grandes y geográficamente diversificadas del mundo. “La firma empezó a comprar activos con producción no convencional fuera de Estados Unidos, algo que no era tan común. Crecimos rápidamente hasta alcanzar una producción de 250.000 barriles por día”, cuantificó el Managing Director de Harbour Energy Argentina.
El año pasado, destacó, la organización dio salto transformador con la compra de Wintershall Dea. “Más que triplicamos nuestra producción, adquiriendo activos importantes en seis países nuevos, incluyendo la Argentina”, remarcó.
El objetivo de Harbour es claro: contribuir con la demanda global a partir de una producción energética segura, eficiente, sustentable y rentable. “En ese sentido, la Argentina es uno de los activos más importantes dentro de nuestro actual portfolio”, manifestó.
Gracias a la adquisición de Wintershall Dea, que se desempeñó más de 45 años en el país, hoy Harbour Energy se posiciona como el quinto productor local de gas. “Tenemos 76.000 barriles equivalentes diarios. Y nuestra visión a largo plazo nos impulsa a crecer. Somos conscientes de la potencialidad de Vaca Muerta, que podría convertir a la Argentina en un gran exportador global de petróleo y gas”, vaticinó.

Activos clave
El 21% de las reservas y 40% de los recursos con potencial de desarrollo de toda la empresa, detalló Rueda, se ubican en la Argentina. “Disponemos de tres activos en producción. Los tres son operados por Total”, puntualizó.
La Cuenca Marina Austral, especificó, representa el 70% de la producción de Harbour. “Hay seis plataformas offshore conectadas con dos plantas de procesamiento onshore. Tan sólo en Fénix se están extrayendo 50.000 barriles por día, más del 15% de la demanda gasífera a escala nacional. Y hay grandes posibilidades de seguir invirtiendo en pozos submarinos para mantener el plateau productivo por una década”, aseveró.
En Vaca Muerta, en tanto, la compañía participa en el desarrollo de Aguada Pichana Este, donde se producen 14 millones de m3 diarios. “Pensamos llevar ese volumen a 16 millones”, anticipó.
En San Roque, completó, se obtiene una cantidad relativamente baja de gas. “No obstante, el bloque nos brinda la gran oportunidad de ingresar al rubro del petróleo. Hay que considerar que el 93% de nuestra producción actual es gas”, aclaró.

Actor destacado
Si bien Harbour no opera ningún área, eso podría cambiar. “Estamos evaluando distintas alternativas. Se tiene que dar las condiciones para ello”, confesó.
A fines del año pasado, la empresa adquirió el 15% de Southern Energy, el primer proyecto de exportación de gas natural licuado (GNL) del país. “Ya tenemos la decisión final de inversión de los dos barcos. Se requieren más de 15.000 millones de dólares para construir nueva infraestructura energética y portuaria. Southern Energy nos permitiría más que duplicar nuestra actual producción en Vaca Muerta”, afirmó.
Desde su óptica, la legislación vigente es positiva y llegó para quedarse. “Es importante dar señales favorables para las empresas, aunque necesitamos más eficiencia y bajar los costos. Los márgenes del GNL son ajustados, lo que nos obliga a redoblar esfuerzos para poder competir con Estados Unidos”, advirtió.
Su misión, agregó, será ayudar a Harbour a consolidarse como un actor destacado del medio local. “Tenemos mucho por crecer. En el país se están superando los cuellos de botella que había en términos de infraestructura, además de que se están abriendo los mercados a nivel regional y global”, ponderó.